Days.

Hay días en los que te apetecer sentarte sola en el borde del mundo, con los pies colgando y la mirada fija en esa nada inmensa que es el universo. Días en los que rezas a esos dioses que gobiernan el mundo para que llueva, porque eso te ayuda a disimular las lagrimas. Días, no sé... días como hoy.