20 de febrero de 2012

Cómo te digo que eres mi pincel y mi lienzo, mis acuarelas, que con tus iris te llevas mis pasos, con tus sonrisas mi piel, que me arrancas a pedazos el alma cuando menos me lo espero, en silencio y muy despacio.
 Que cleptómana de abrazos como eres, me robas hasta el último aliento.

12 de febrero de 2012

por ti, por mi.


Esa línea contigua que termina en su mirada, quizá ese momento, sea una

 miserable milésima de segundo, inocente y común. Pero no, para nosotras no, 

para nosotras se convierte en eternidades de ensueño que no queremos que 

terminen nunca, porque sí, lo sabemos, nos pasaríamos así el resto de 

nuestras 

vidas, sin decir nada, escuchando simplemente el sonido de el silencio o como 

nuestra dulce y acompasada respiración se coordina cariñosamente... sí, esa 

milésima que luego la recuerdas como horas y horas de satisfacción, se me 

hace eterna.

4 de febrero de 2012

¿Cosas que van juntas?
TUS LABIOS Y LOS MÍOS.

¡Pero cómo cambia el sabor de una noche cuando caes irremediablemente en esos recuerdos!


-mas allá del límite-


El tiempo probablemente no exista, quizá sea un invento para vender relojes. Se nos escapa cuando intentamos retenerlo, se nos escurre de la memoria. Se comporta con mala intención, cuando necesitas que corra, manipula lentamente las agujas de los relojes. Todo es cuestión de tiempo, guía con precisión nuestros pasos, la duración de la euforia e incluso controla cuántas lágrimas debes derramar. Los más caprichosos, buscan pactos con diablos para anular sus efectos, pero es hábil y el contador del tiempo sigue en activo.
 Tic, tac, tic, tac.
 Sin embargo, las agujas podrán efectuar giros completos, millones, infinitos, y mi tiempo seguirá siendo tuyo.
 Tú controlas mi tiempo, no un reloj, tú decides hasta cuándo debo seguir.
Tock,tock.
-¿Quién es?
-Somos los recuerdos, venimos a por tí.

¡UN DOS TRES, DEL MUNDO DESAPARECERÉ!